La abogacía como salida laboral, permite pensar en un trabajo tanto dependiente como independiente. Un abogado puede actuar como asesor o negociador en la resolución de conflictos jurídicos, litigante en el curso de los procesos judiciales, funcionario en cualquiera de las ramas del poder público, y de manera particular en el Poder Judicial e investigador en distintos campos del derecho.

Son características fundamentales la capacidad y disposición permanente a aprender, promoviendo hábitos de autonomía en el estudio así como otras aptitudes necesarias para el ejercicio profesional, tales como pensamiento crítico, habilidades de organización, trabajo en equipo, empatía, con competencias comunicacionales necesarias para el desempeño profesional.

En nuestra sede, la carrera se fortalece con la capacitación profesional de los abogados mediante su vinculación a la realidad de ejercicios de la abogacía. Además, a través de convenios con instituciones públicas y privadas nuestros alumnos realizan prácticas pre-profesionales y pasantías remuneradas.

Campo Ocupacional